Hace unos meses os hablé de los chicles L.A. Fuel en el blog. Pues bien, he tenido la suerte de probarlos, así que os voy a hablar otra vez sobre el producto, pero esta vez completando la información con mi experiencia personal.
Como os dije en su día, se trata de un estimulante en formato chicle, lo que nos da la ventaja de poder tomarlo en cualquier momento y lugar, y nos van a proporcionar casi de forma inmediata la cafeína de dos cafés.
Yo, después de haberlos probados, he comprobado que es así, y que si queremos un aporte rápido de cafeína, es una buena opción.
He de decir que el sabor no me ha convencido mucho. Es mentolado pero tiene un fondo que no me terminaba de gustar, pero yo creo que es como el café, que el primero te amarga y no te termina de gustar, pero te acaba gustando, sea por su efecto, por su sabor o ambos.
Gracias a su efecto rápido y a su comodidad, lo podemos utilizar en infinidad de situaciones: estudiar, conducir y estar concentrado y despejado, hacer deporte, salir de fiesta... cada uno sabe mejor que nadie en qué momentos necesita ese aporte extra de energía!
Ahora os contaré por encima otras de las características de este producto, pero os dejo el enlace a su página web por si queréis ampliar esta información, y donde podréis comprar el producto si estáis interesados. Salen muy bien de precio, 3,50 € el paquete de 7 chicles. Si comparamos con lo que cuesta el mismo aporte de energía en formato café, por ejemplo, sale muy rentable.
Se absorbe de forma sublingual (más rápido que los productos que se absorben en el estómago)
Aunque sea un producto testado y aprobado por las autoridades sanitarias, hay que tomarlo con moderación, respetando un máximo de 2 chicles al día.
Están desaconsejados para personas menores de 16 años, embarazadas, con problemas cardíacos o con trastornos del sueño.
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